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Bebidas vegetales: Todo lo que debes saber

  • 9 min read
Leches vegetales

En el mercado podemos encontrar multitud de bebidas vegetales para sustituir las leches animales.

Cada vez son más las personas con algún tipo de intolerancia alimentaria. La intolerancia a la lactosa de las leches animales es la que se lleva la palma seguida muy de cerca por la intolerancia al gluten.

Bebida de soja

Una de ellas es bebida de soja categorizada en «leches» vegetales a un precio bastante asequible, pero no es oro todo lo que reluce. Admás el nombre leche vegetal a día de hoy está mal usado nutricionalmente.

El consumo de soja que se recomienda es la soja fermentada (misos, etc…) y la soja en forma de brotes, muy útiles para aumentar nuestra cantidad proteica de nuestra ensalada.

Están saliendo a la luz estudios muy importantes que desaconsejan el uso continuado de la leche de soja. Más de 300 ml diarios podrían traer consecuencias a largo plazo.

Un consumo ocasional no crea ningún tipo de problemas; pero para un deportista con altas demandas calóricas y proteicas es algo totalmente desaconsejable.

Lo relacionan con un aumento de la probabilidad de cáncer de mama en mujeres, disfunción tiroidea así como falta de testosterona en hombres. Podéis leerlos en la “American Heart Association” así como en “Journal of the National Cancer Institute”, “Weill Cornel Medical College” y un largo etcétera.

La soja que se utiliza para realizar las bebidas vegetales, en su gran mayoría son transgénicas, con lo cual a la larga cola de efectos secundarios sumamos el de los pesticidas. Toda una maravilla.

Yo misma he quedado asombrada al descubrir estos hechos; he estado consumiéndola en bastante cantidad durante muchos años, por aquello de que contiene muchas proteínas vegetales y como alternativa barata a la leche de vaca.

¡Yo he sido una defensora acérrima de la leche de soja! Pero rectificar es de sabios. Si algo va a beneficiarte en tu salud y en tu físico, nunca está de más realizar un cambio.

El precio de las bebidas vegetales

La disyuntiva se presenta cuando vamos al supermercado y vemos los altos no; los altísimos precios de las “saludables” bebidas vegetales disponibles.

Curiosamente las bebidas de soja de “marca” llevan los mismos ingredientes que las de “marca blanca” de supermercado (azúcares, fructosa, carragenanos que son una mezcla de varios polisacáridos, o conservantes…)

Así que si tomas bebida de soja porque no te queda otra y no puedes pagar otra alternativa; no seas iluso y no compres marcas caras pensando que van a ser mejores porque van a ser igual de malas.

Otras bebidas vegetales

Consternada me quedé cuando vi el precio de la bebida de quinoa, de almendras o avellanas, por citar algunas. ¿No creéis que en los tiempos que corren pagar más de tres euros por un litro es casi un insulto para el consumidor?

La alternativa más barata (barata dentro de lo impagable e insostenible…) es la bebida de avena. Pero por desgracia, para los intolerantes a la lactosa también lo son en un alto porcentaje al gluten, con lo cual la ruina es doble.

No olvidemos que nosotros que entrenamos fuerte, consumimos muchas calorías, y no vamos a tomarnos “un vasito” de leche como haría cualquier persona. Por supuesto, a una persona normal y corriente le duraría el litro 3 o 4 días, pero a nosotros no nos dura abierto ni 24 horas.

En época de volumen, yo por ejemplo, que soy mujer y no tengo una masa muscular importante, puedo llegar tranquilamente a las 3000 calorías diarias. Ya no quiero ni pensar lo que consume un hombre. A ese precio, imposible beberte un litro diario.

¿Qué hacer para no pagar tanto por bebidas vegetales?

Os propongo que las hagáis vosotros mismos. No se tarda ni 5 minutos y su precio es mucho menor.

Su sabor tanto como su textura no van a ser igual que las de “brick”, pero son igualmente exquisitas. Además, si os fijáis bien en las de “brick” llevan azúcar y conservantes. (Vaya tela, encima que te arruinan llevan porquería para caer malo igual que las otras…) Si las haces tú mismo te aseguras que no te den gato por liebre.

Como podéis comprobar, ese precio tan desorbitado es debido a cuestiones de intereses. (Como casi todo en esta vida…)

Recetas de bebidas vegetales

Os aconsejo que os aprovisionéis de dos o tres botellas de plástico gruesas que podréis encontrar en cualquier bazar “todo a cien”. Eso sí, lavadlas muy bien antes de usar.

Leche vegetal de cereales

En esta lista podemos englobar tanto a la leche de arroz integral, leche de avena, leche de quinua, leche de mijo…

Para la leche de arroz como la de mijo y quinoa, con 100 grs de producto tenemos para aproximadamente un litro bastante de espeso.

Luego se deberá diluir con más agua hasta alcanzar la consistencia que queramos.

Es tan sencillo como hervir el cereal, pasar por la batidora con un poco de agua que añadiremos poco a poco y colar con el típico colador de toda la vida. Te recomiendo que lo hagas un par de veces para quitar los “posos” tanto como puedas.

Podemos también añadir cáscara de limón, canela en rama o en polvo, esencias varias, cacao, vainilla… ¡para gustos, los colores!

En el caso de la bebida de avena podemos hacerlo en crudo sin problemas, aunque se deberá dejar en remojo un rato antes para exprimirla después al máximo.

Con cincuenta gramos de avena es más que suficiente para extraer un litro de bebida de avena natural cien por cien.

No olvidéis que el agua que utilicéis siempre debe estar templada al menos. Si es caliente mejor, por razones obvias. Así todo soltará “más sustancia”.

Podéis aprovechar para hacer leche vegetal cuando esteis cocinando el arroz integral, la quinua o el mijo para varios diás y más tarde apartar un poco para hacer esta leche. Así aprovecháis bien el gasto de la luz, no ensuciáis tantas veces la cocina y no os da tanta pereza hacerla.

Es normal que las bebidas vegetales caseras precipiten; es decir, que pasado un buen rato comiencen a decantarse.

Esto es debido a que no llevan ni carragenanos, ni goma xantana, ni conservantes de ningún tipo. Volverán a estar perfectamente si agitas la botella.

La naturaleza no ha hecho las cosas naturales homogéneas ni tan bonitas como las que encontramos en los bricks; vete olvidando de lo que conoces hasta ahora, pues no es más que un sucedáneo de lo que naturalmente es.

Leche vegetal de frutos secos

Aquí recogemos la bebida de almendras, de coco, de cacahuete (de maní…) de sésamo, de avellanas, o de pistachos. Se puede hacer bebida con todos los frutos secos que conozcas.

Es tan fácil como poner un par de puñados en la batidora con un vaso de agua y batir hasta que esté disuelto. Más tarde añade más agua poco a poco (no la heches toda de golpe, que armarás un desastre en la cocina, te lo digo por experiencia).

Más tarde cuelas un par de veces y disuelves el resultado hasta que esté de consistencia a tu gusto.

Relacionado: Leche de vaca ¿es perfecta para los hombres?

Para la bebida de coco, compra el pack especial para repostería que viene rallado y crudo.

Cuesta alrededor de los dos euros el más caro y con dos cucharadas soperas tienes para más de un litro. Más rápido, rico, sano y económico imposible.

La bebida de almendras sale un poco más cara, así que puedes hacer bebida de cacahuete que está igualmente buena.

Si puedes conseguirlos crudos y pelados, mejor. Si no, puedes comprarlos en su vaina y tostados también te dará un buen resultado y sale a un precio ridículo.

Para los niños en fase de crecimiento es muy apropiada la bebida de sésamo. Contiene cantidades ingentes de calcio y está deliciosa.

Leche de frutos secos express

Si te has quedado sin bebida vegetal en el peor momento, puedes recurrir a la mantequilla de cacahuete o al tahini (mantequilla de sésamo).

Con una cucharada sopera disuelta en agua sales del aprieto en menos de dos minutos.

Cuidado con la mantequilla de almendras o también llamada almendrina: sólo lleva un 20% de almendras; el resto sólo azúcar y conservantes. Mira los ingredientes de las mantequillas vegetales con mil ojos, porque la mayoría son una estafa.

Puedes endulzar tus bebidas vegetales con un dátil triturado. Es la mejor opción que he encontrado y sobre todo sin recurrir a ningún tipo de edulcorante.

La hoja de stevia es una forma segura igualmente. Échala en tu trituradora y endulzará lo justo.

¿Y qué hago con “los restos”?

Después de colar un par de veces o tres tus bebidas, te va a resultar una pulpa. A mi me da mucha pena tirarla, porque aunque salga barato sigue siendo comida y lo considero “un poco desperdicio”.

Tan fácil como aprovechar la fibra del arroz, almendras o de lo que hayas hecho para hacer un bizcocho fitness.

Le añades unas cuantas claras, lo endulzas al gusto, canela, cacao puro desgrasado y levadura y tendrás en poco rato dos recetas por una.

También puedes secar los restos de frutos secos en el horno y extraerás una harina perfecta para futuras recetas fitness. Pero si lo haces en el acto, te ahorras este paso y la luz del horno.

Probad creando vuestras propias bebidas con esencias. Yo hace poco descubrí la bebida de arroz mezclada con la de coco y ha resultado un acierto en toda regla.

¡La cocina puede ser tu fuente de creatividad sin que te lo propongas!

Como podéis comprobar es muy económico, sano, natural, beneficioso, apto para toda la familia y para todos los bolsillos.

Que no os engañen: están tratando de haceros pensar que “lo vegetal” es algo caro y sólo apto para los bolsillos más holgados. No caigáis en su juego y poneros a vosotros mismos a prueba; ¡ya veréis como resulta toda una experiencia!

«Buscad alternativas que os salgan rentables, pero sobre todo que os llenen de salud. Vuestro cuerpo y vuestra estética responderán de forma positiva».