Saltar al contenido

¿Cómo saber si tengo una sobrecarga muscular?

    sobrecargar muscular tratamiento

    Las sobrecargas musculares no se consideran lesiones en sí mismas, pero si no se les pone solución pueden acabar derivando en una lesión real.

    Generalmente, afectan a las personas que realizan ejercicio físico de forma regular, sobre todo al inicio de las temporadas o al incrementar la intensidad del programa de entrenamientos.

    No obstante, también son muy comunes en personas que realizan trabajos basados en movimientos repetitivos o grandes esfuerzos.

    Para aliviarlas, se puede utilizar algún gel de masaje como Bonflex gel.

    Qué es una sobrecarga muscular

    Una sobrecarga muscular es una contracción involuntaria y continua de las fibras musculares que se produce como consecuencia de la práctica excesiva de deporte o de la mala ejecución de un ejercicio.

    Además, las sobrecargas musculares también se producen a causa de la repetición errónea de algún gesto o por un sobreuso de un determinado músculo.

    Los músculos que tienen una mayor probabilidad de sufrir una sobrecarga son aquellos que forman parte de las extremidades superiores, el cuello o los hombros.

    Una vez que se detecta una lesión de estas características, es fundamental acudir a un profesional médico, puesto que es posible que esta propicie el desarrollo de otra lesión más grave.

    Los síntomas de una sobrecarga muscular

    Los síntomas de una sobrecarga muscular pueden ser muy variados. Entre ellos, se encuentran las sensaciones de hormigueo, adormecimiento o dolor de la zona afectada, así como la rigidez o la aparición de dolor en el cuello o en la espalda. Asimismo, también se consideran que son síntomas de una sobrecarga muscular, la sensación de debilidad o de fatiga en las manos, los brazos o las piernas, así como los estallidos o chasquidos cuando se realiza algún movimiento.

    Algunas veces, estos síntomas aparecen y desaparecen, pero es importante no ignorarlos, ya que las sobrecargas musculares pueden generar lesiones graves.

    En este sentido, las lesiones producidas por una sobrecarga muscular pueden volverse cada vez más graves, impidiendo la realización de tareas cotidianas. Por ello, es necesario consultar siempre la opinión de un especialista médico.

    Cómo aliviar una sobrecarga muscular

    La forma más eficaz de combatir las sobrecargas musculares es una buena prevención, para lo cual es conveniente prestar atención a tres aspectos diferentes: el descanso, la alimentación y el plan de entrenamiento.

    El primero de ellos, el descanso, cumple una función muy importante, ya que cuando descansamos, los músculos reposan completamente. 

    La alimentación también es clave a la hora de prevenir la aparición de sobrecargas musculares. Así, gracias a una buena dieta, los músculos se vuelven fuertes y son menos propensos a sufrir una sobrecarga. Además, el programa de comidas de cada persona debe estar planificado en función del tipo y la cantidad de actividad física que realiza.

    Igualmente, es fundamental contar con un buen plan de entrenamientos planificados. Para ello, es importante comenzar la actividad física con una rutina de estiramientos, que permita que los músculos se calienten progresivamente. Además, también es necesario realizar diferentes ejercicios según cada grupo muscular que se entrene y, posteriormente, realizar estiramientos.

    También es muy recomendable asistir a la consulta de un fisioterapeuta que alivie las molestias asociadas a la sobrecarga muscular y que nos pueda facilitar tablas de ejercicios adecuadas. Además, es conveniente usar algún gel de masaje como el de Bonflex.