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Desgarro muscular: ¿Qué es? tipos, síntomas y más

    Desgarro muscular, distensión del tendón

    Sufres una distensión de un tendón pero ¿no sabes de qué se trata?, en el siguiente artículo sobre desgarro muscular, te explicamos detenidamente todo sobre esta lesión que afecta a los músculos de nuestro cuerpo.

    ¿Qué es un desgarro muscular?

    Si te has preguntado ¿Qué es un desgarro muscular?, debes saber que los desgarros musculares son la elongación o afectación a causa del estiramiento, que ocurre en estructuras como los tendones o músculos, así como la contracción excesiva y brusca de estos.

    También recibe otras denominaciones como tirón muscular o rotura muscular. Zonas como las piernas o la parte inferior de la espalda, son las más afectadas por esta condición.

    Estos desgarros, fundamentalmente se presentan cuando estamos practicando alguna actividad física o deportiva, pero también pueden ocurrir cuando se coge mucho peso.

    Los grupos musculares o músculos más afectados son:

    • Los gemelos: son músculos que atraviesan la articulación de la rodilla y el tobillo, cuya función es estabilizar el fémur para evitar el desequilibrio de los movimientos de flexión, es decir, colaborar con la elevación del talón. Debido a esto, la rotura o distensión de este músculo es conocida como desgarro de gemelos.
    • Muslos: este representa el área de la pelvis que se ubica entre la cintura, la parte superior pélvica y la parte inferior de la pierna, cuya función es enderezar la rodilla. El desgarro de este músculo es conocido como desgarro muscular en el muslo.
    • Espalda: Los músculos que se encuentran situados a los laterales de la columna, cuya finalidad es servir de soporte para la misma, sosteniendo el peso de la zona anatómica superior, pueden sufrir del desgarro o rotura muscular de la espalda.

    Causas de un desagarro muscular

    Las lesiones musculares se producen cuando el músculo o tendones se someten a una fuerza superior a la resistencia de los mismos, conllevando que sufran roturas o distensiones.

    Por lo general, afecta a los deportistas, personas que corren, saltan o patean. No obstante, hay más posibilidades de desgarro muscular cuando se hace un calentamiento insuficiente o la persona no toma intervalos adecuados de tiempo para descansar entre ejercicios.

    Por otro lado, las personas que tienen músculos debilitados, rígidos o tensos, presentan mayor porcentaje de riesgo para sufrir un desgarro muscular en cualquiera de las áreas con mayor riesgo de lesión.

    Tipos de desgarros musculares

    Los desgarros musculares se pueden dividir en directos, que son aquellos que se producen por un daño ejercido directamente sobre el músculo, produciendo una recuperación relativamente rápida.

    Y por otra parte, en indirectos, que son las lesiones que repercuten en los tejidos que recubren el músculo, generando que su recuperación sea más lenta.

    Existen tres tipos de desgarros, dependiendo del grado de afectación: Primer, segundo y tercer grado. Siendo el primero una afectación leve, el segundo un poco más complejo y el último, una rotura total.

    Síntomas

    La sintomatología de esta lesión depende de la gravedad que tenga la contractura. Las lesiones de primer grado o leves se conocen como tirón muscular, estas originan la sensibilidad y tensión de los músculos.

    Normalmente, debido a que su gravedad no es grande, podrás seguir ejecutando tus actividades diarias sin mayores inconvenientes.

    Los desgarros musculares graves o contractura muscular, se pueden presentar con mucho dolor en el área afectada, ya que cuando hay este tipo de desgarro se siente el músculo inflexible y existe tumefacción en el área (Hinchazón que se forma en una parte del cuerpo).

    El dolor va empeorando según el movimiento que se le dé, por ende la persona no podrá realizar ninguna actividad por unos días.

    Los desgarros severos (roturas musculares) se presentan con un fuerte dolor, ausencia de la función muscular y mucha tumefacción en el área afectada. El músculo afectado puede presentar una protuberancia o desigualdad que no es normal de la zona afectada.

    Diagnóstico de los Desgarros musculares

    Para realizar el diagnóstico de los desgarros musculares se deberá asistir a un especialista o fisioterapeuta, el cual realizará una ecografía para detectar y diagnosticar esta lesión.

    Esto determinará con exactitud cuánto tejido muscular está dañado y cuanto podrás tardar en recuperarte, aunque esto dependerá del grado de la lesión.

    La lesión de primer grado tiende a durar de 8 a 10 días. Por su parte, la de segundo grado podrá variar entre 4 a 6 semanas; por último, las lesiones severas pueden durar de 1 a varios meses, esto dependiendo de su gravedad.

    Desgarro muscular: Tratamiento

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    Un desgarro muscular leve o de primer grado puede ser tratado de la siguiente forma:

    1. Primero se deberá proteger la lesión.
    2. Luego habrá que descansar entre 24 a 48 horas después del incidente para que el músculo se recupere y active, sin perder su funcionalidad.
    3. Aplicar compresas frías en el área afectada envueltas con telas para que no esté directamente sobre la lesión, ya que podría generar daños en el área.
    4. Envolver el área afectada presionando ligeramente para que contribuya a contener la lesión y reduzca progresivamente la hinchazón.
    5. Por último, eleva el área afectada para activar la circulación y ayudar a la desinflamación.

    Estas indicaciones pueden ayudar a cuidar las lesiones de tercer grado o roturas musculares acompañadas de las indicaciones de los especialistas.

    Asimismo, se puede reforzar cumpliendo una dieta saludable que contenga vitaminas, Omega 3, y proteínas entre otros; así como no consumir alcohol, tabaco, drogas o corticoesteroides, ya que esto puede favorecer la deshidratación y aparición de un desgarro muscular.

    Para las lesiones de primer grado se recomienda tomar analgésicos para controlar el dolor y ayudar la desinflamación del área.

    Por otro lado, en ocasiones las lesiones de tercer grado pueden necesitar cirugía y terapias físicas para su recuperación.

    Las terapias físicas son muy empleadas para el tratamiento del desgarro muscular, ya que permiten fortalecer los músculos o ligamentos afectados por medio de ejercicios directos en el área. Estos ejercicios variarán dependiendo de la lesión.

    Prevención

    La mejor forma para combatir los tirones, desgarros y roturas musculares es realizando un calentamiento adecuado antes de cualquier actividad física.

    Esto para que el cuerpo se active para las sesiones de entrenamiento o actividades que se llevarán a cabo durante el día, deportes o cualquier tarea que implique esfuerzo muscular.

    Puedes obtener un calentamiento adecuado aquí: Calentamiento Y Estiramientos Por Grupo Muscular