Anteriormente, te informamos que realizar cierto tipo de ejercicios puede traer como consecuencia dolores en la espalda, especialmente si no se ejecutan de forma adecuada.
Precisamente ese fue uno de los motivos que nos motivó a proporcionarte información importante y necesaria para practicar las rutinas sin causar molestias a esta parte del cuerpo, o teniendo en cuenta los problemas que ya pudieras estar sufriendo.
El dolor de espalda en personas mayores
Estas contracturas y lesiones no afectan solo a los deportistas, en general también las sufren las personas de edad avanzada, los pacientes de enfermedades crónicas como la osteoporosis o artritis inflamatoria y quienes realizan trabajos que requieren esfuerzo físico. Además, el estrés psicológico, la obesidad, las malas posturas, la falta de actividad física, tener una vida sedentaria, permanecer demasiado tiempo sentado, pueden generar estas afecciones de espasmos musculares, por lo que en algún momento de nuestras vidas, la mayoría de nosotros hemos sufrido de dolor en la espalda.
Terapias alternativas para el dolor de espalda
Así como los ejercicios mal ejecutados pueden causarte dolor en la espalda, también existen ejercicios adecuados para aliviar dicho dolor, como los utilizados en las fisioterapias o los que te recomendamos en nuestro artículo anterior. Sin embargo, ya que las terapias por sí solas no representan el alivio total del dolor, puede ser necesario combinarlas con medicamentos o productos naturales para aliviar el dolor de espalda y de otras partes del cuerpo, generalmente elaborados a base de sustancias naturales y vitaminas que ayudan al sistema locomotor a recuperar su funcionalidad sin afectar otros órganos.
Antiinflamatorios y relajantes para dolores mas fuertes
En el caso de los medicamentos, se pueden usar antiinflamatorios como el ibuprofeno pueden desinflamar la zona afectada, relajantes musculares en los músculos de la espalda y analgésicos como el acetaminofén para calmar el dolor. Lo importante en este caso es contar con la opinión de un médico especialista que te guíe en el tratamiento. Otros tratamientos alternativos, totalmente naturales y no invasivos, son la acupuntura, técnicas de liberación emocional, el yoga, masajes para liberar la presión de la tensión muscular, la atención quiropráctica, compresas frías, el hielo en bolsas que ayuda a desinflamar la zona afectada, terapia de calor que actúa como relajante, hierbas medicinales como la hoja de salvia y la artemisa, el reposo, que también ayuda en la desinflamación de forma natural, entre otros.
Consulta con profesionales de la espalda
Al momento de iniciar cualquier tratamiento, ya sea alternativo o tradicional, es importante que te informes bien, investigues y consultes a especialistas, a fin de evitar tener que lidiar con los posibles efectos colaterales que, en algunos casos, pueden generar situaciones delicadas para tu organismo, como sangrados, ulceras y dolor de estómago, daños en los riñones, hígado, corazón y pulmones, somnolencia, vómito, confusión, náuseas, hasta problemas sexuales.
Cómo prevenir el dolor de espalda
Realmente, al igual que ocurre con cualquier tipo de malestar, es más complicado tratar de curar el dolor de espalda después de que se ha desarrollado, e incluso puede que sea demasiado tarde. Es por eso que es te dejamos una serie de sugerencias para prevenirlo:
- Realiza estiramientos constantemente, de este modo se puede adquirir flexibilidad en el cuerpo, así como obtener una mejor circulación de la sangre y mayor fluidez. Concéntrate en la zona lumbar, el psoas ilíaco y isquiotibiales. Luego, puedes ejercitarte con actividades como caminatas o natación para relajar los músculos.
- Mantén siempre una postura recta, no debes estar encorvado ni cuando estés de pie ni cuando estés sentado.
- Si debes estar mucho tiempo sentado, conserva la postura adecuada, intenta moverte y estirarte esporádicamente y trata de que la silla cuente con el respaldo necesario para proteger la espalda.
- Cuando tengas la necesidad de agacharte, hazlo flexionando las rodillas, de este modo no generarás un esfuerzo mayor a la columna, si no que repartirás el trabajo en todo el cuerpo.
- Usa zapatos cómodos y si eres mujer evita el uso frecuente de zapatillas de tacón alto.
- Es recomendable dormir de lado y sobre una superficie firme.
- Evita el sobrepeso, mantén una alimentación balanceada y rica en vitamina D. Esta vitamina también la puedes obtener a través de los rayos solares.
- No fumes
- Consume suficiente agua para mantener hidratado el cuerpo y de este modo evitar la rigidez y hacer que los músculos se relajen.
Se activo
Al estar activos físicamente, las probabilidades de sufrir lumbalgias son menores. Por ello debemos tener en buen estado y ejercitar de manera específica los músculos encargados de soportar la columna vertebral, ya sea la lumbar, cervical o dorsal, como los extensores, flexores y los oblicuos.
Si contrariamente, ya estás padeciendo del dolor en la espalda, antes de acudir a opciones apresuradas como la cirugía, las inyecciones y medicación tradicional, agota el enorme abanico de posibilidades alternativas y naturales que pueden ayudarte con el tratamiento, pero, sobre todo, cambia tu estilo de vida, asegurándote de que sea más relajado y sano.
Descarta otro tipo de sintomas
Aunque la mayoría de las contracturas que producen el dolor de espalda son provocadas por inflamación en los músculos, es muy importante estar atentos, ya que en ocasiones ese dolor es irradiado hacia el estómago y en este caso, la causa puede ser muy diferente y peligrosa, por lo que siempre es necesario descartar los síntomas. Otras posibles causas del dolor de espalda pueden ser:
- Piedras en los riñones
- Hernias discales
- Gases
- Fractura en la columna, esta puede ser causada por un accidente, por osteoporosis o aún más grave, por cáncer en los huesos.
- Inflamación de vesícula, que puede generar un cólico biliar.
- Enfermedad del intestino.
- Pancreatitis, esta puede requerir una cirugía de emergencia.
- Dolor durante el embarazo que se produce por una neuralgia intercostal, producida por el crecimiento del abdomen a medida que se desarrolla el feto.
Cuando el dolor de espalda presente otras características como imposibilidad para dormir, caminar o comer; si después de una semana se agrava, si se presenta incontinencia urinaria, fiebre, piernas con hormigueo, diarrea, falta de aire, pérdida de peso en exceso, debilidad, todo esto además de la irradiación hacia el abdomen, se debe acudir de emergencia al médico.