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El boxeo, un deporte de regularidad en el gimnasio

Boxeo y entrenamiento en el gimnasio

Cómo Kiko Martínez nos hizo ver, para llegar a ser campeón del mundo tuvo que establecerse un plan de entrenamiento sin descanso en todo un año, lo que diferencia a este deporte de contacto con otros en los que sí que se planean semanas o meses sin ejercitarse.

En el deporte de alto rendimiento suele haber algunas fases con una carga de entrenamientos muy alta, pero a su vez se compagina con periodos de descanso. No es del todo así en el boxeo, donde algunos de sus mejores luchadores optan por la constancia en el gimnasio y en sus planes de preparación sin descanso.

Uno de los casos más sonados recientemente ha sido el del púgil español Kiko Martínez. El alicantino consiguió el pasado noviembre el cinturón de campeón del mundo de peso pluma de la IBF gracias a su inesperada victoria contra Kid Galahad. Y después de ese triunfo, el más importante de su carrera, contó cómo se había preparado sin descansar para alcanzar dicho objetivo.

De esa manera, el ilicitano se convirtió en una de las figuras más representativas de su categoría dentro de los deportes de contacto como el boxeo, donde siempre ha tenido buenos pronósticos para cada una de sus peleas. De hecho, solo cedió su cinturón de campeón ante el gran dominador en la actualidad de las apuestas de boxeo en el peso pluma, Josh Warrington, que le consiguió batir en una especie de encerrona en su Leeds natal.

¿Cómo era su entrenamiento?

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El boxeador español se planificó para ser campeón del mundo con un programa de un año completo en el que no dejaba hueco para descansar. Habría descansos activos entre sesiones, trabajando diferentes aspectos de la pelea contra Galahad, pero todos los días tenía sesión de mañana y tarde.

Esto no implicaba que siempre fuera al gimnasio o se subiera a un ring, sino que su planificación alternaba todos los aspectos que han de entrenarse en una pelea de esas características: el mental y psicológico, el táctico, el técnico y por supuesto el físico.

Su camino hacia la gloria no entendía de vacaciones ni días de desconexión, ya que Kiko Martínez puso sus cinco sentidos y toda su energía en el objetivo de lograr ser campeón del mundo en su segunda categoría.

¿Es recomendable?

Lógicamente, este tipo de preparaciones no son recomendables ni sanas a largo plazo, tampoco para gente amateur. Pueden servir para que un profesional del deporte pueda obtener en un momento determinado unos resultados muy buenos. 

Pero, a su vez, necesita llevar un control exhaustivo para evitar lesiones por estrés o sobrecargas, además de encontrar en el descanso nocturno y entre sesiones una conciliación lo suficientemente reconfortante para que sus músculos se desarrollen cómo él quería.

En definitiva, Kiko Martínez demostró que en el boxeo la constancia del entrenamiento es clave para obtener resultados. Entrenando todos los días con doble sesión, el ilicitano logró su segundo cinturón mundial ante uno de los mejores boxeadores del momento, un esfuerzo sobrehumano que para él tuvo una recompensa feliz.