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Fitness en tiempos de crisis

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fITNESS EN CRISIS

En los tiempos que corren donde el dinero escasea más de lo que debiera, el fitness y el culturismo se han convertido en algo costoso.

fITNESS EN CRISIS

Si sumamos la obligatoria cuota de afiliación a un gimnasio, la cantidad y la calidad de comida que necesitamos ingerir así como la suplementación, dietistas y entrenadores personales en los casos necesarios, nos sale todo por un ojo de la cara.

Obviamente, que de cuanto más dinero contemos, mucho mejor y menos incómodo va a resultar hacernos con todas las cosas necesarias: tan fácil como ir a la tienda de suplementación/herbolario/página web de nutrición deportiva, llenar el carro de la compra hasta arriba así como comprar la equipación y la ropa más a nuestro gusto.

Pensado de esa forma, se puede convertir en un auténtico pozo sin fondo; y ya no hablemos de si tenemos pensado competir. La peluquería, joyería, sandalias, tintes, los carísimos bikinis en el caso de las chicas, la federación, los viajes al evento y un largo etc, hace que sea algo prohibitivo.

No nos dejemos engañar: todo eso está muy bien, pero no es la realidad. El común de los mortales cobra un sueldo mileurista, si bien no viven de sus padres en el caso de los más jóvenes.

Se puede practicar fitness y cualquier deporte siempre y cuando prioricemos las necesidades y racionalicemos los gastos.

Por poner un ejemplo: en algunas webs de nutrición deportiva, he podido observar que se vende harina de avena con millones sabores a auténtico precio de oro, cuando el precio de la avena (que podemos moler en cinco minutos con la batidora a coste cero) en una grande superficie, el medio quilo no llega al euro si tenemos buena vista para el ahorro. En cuanto al sabor, tan fácil es como añadirle cacao puro, alguna fruta troceada, mermelada de sabores light… hay que echarle imaginación.

Para nada estoy en contra de estas harinas; un día te apetece cambiar porque llevas una dieta muy estricta, un cumpleaños y te apetece hacer un bizcocho fitness…pero hay que ser realistas, nadie puede estar eternamente consumiendo esos productos.  

Instructor-Fitness-Musculacion-Entrenador-Personal

Igual pasa con los productos ecológicos: Si eres una persona que no consume mucha cantidad o tienes alguna intolerancia alimentaria específica es totalmente viable. Pero en nuestro frigorífico se almacenan grandes cantidades de comida que no duran ni un abrir ni cerrar de ojos por el ritmo de entrenamiento que llevamos: si todo fuera de origen biológico sería una ruina.

Por supuesto, las bebidas edulcoradas, (aunque exentas de calorías) son totalmente prescindibles. Así como las salsas, chips bajos en calorías, galletas bajas en hidratos… si vamos muy ajustados de presupuesto hay que recortar al máximo.

En la equipación y la ropa para entrenar, es donde también se nos va buena parte del dinero: somos (tanto chicos como chicas…) muy coquetos, y a veces caemos en la fácil tentación de comprar unas mallas o unos guantes para usarlos no demasiadas veces y prescindimos de suplementación necesaria o recomendada por el entrenador.

La ropa da exactamente lo mismo para entrenar: mientra sea cómoda, transpire y nos permita movernos libertad, no es necesario que nos vayamos a grandes marcas.

Prestad atención en los vídeos de motivación deportiva que vemos: las chicas fitness siempre llevan esas mallas tan caras y los chicos usan esas zapatillas, camisetas y gorras que cuestan una auténtica fortuna. A la vez que te venden una estética, intentan venderte sus marcas.

La comida, puedes comprarla y congelarla. Me explico: el pescado es muy caro comprado fresco en la pescadería, las pechugas de pollo puedes adquirirlas en bandejas tamaño familiar y congelar. ¡Aprovecha las ofertas!

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¿Nunca te has fijado en los reportajes de culturistas cómo tienen hasta arriba sus arcones y congeladores? Come limpio, proteínas de calidad, frutas, verduras, cereales integrales, grasas sanas y legumbres. Si hay algo que vayas a introducir en tu cesta que tenga un alto precio y no está en esa lista, piénsatelo dos veces.

Lo más importante es que aprendas a ver la realidad de la situación y a adaptarte a ella: no te frustres porque no puedas pagar ciertas cosas. Hay muchas personas en la misma disyuntiva. No por ello vas a ser ni mejor ni peor atleta. Aprende a priorizar, a saber qué es esencial; pero jamás olvides que la base de todo lo que hace que consigamos grandes avances es un buen entreno y una buena alimentación.