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Guía Rápida sobre Electroestimulación Muscular

  • 7 min read

 Electroestimulación Muscular, Usos y Beneficios.

La electroestimulación muscular es una potente innovación tecnológica que se empieza a usar en bastantes centros de fitness, principalmente donde los profesionales diseñan una sinergia entre programas cardiovasculares y de musculación.

Usos de la electroestimulación muscular

Sus usos normalmente se sitúan en objetivos de aumento en el rendimiento deportivo y en lograr mejores recuperaciones en caso de sobrecargas musculares o lesiones, en este último caso tanto si hablamos de deportistas profesionales como de personas sedentarias podemos destacar su gran eficacia y la consecuente popularidad que ha ido adquiriendo esta aparatología.

Eficacia y resultados

La rapidez y eficacia que ofrece su uso en cuanto a resultados de rendimiento, se refiere ha hecho de esta nueva tecnología un potente instrumento introducido en la mayoría de salas de fitness o en centros especializados, tanto es así que se estima actualmente que cada vez más personas optan por empezar a introducir esta modalidad de entrenamiento en sus rutinas, ahora bien, debemos destacar que puede resultar un buen complemento a nuestra práctica deportiva o en nuestros entrenos, pero en ningún momento estamos apoyando su eficacia en personas sedentarias que busquen tonificar su cuerpo a base de electroestimulación sin seguir ningún tipo de plan de entrenamiento voluntario, debemos tener presente que este nuevo método puede actuar como coadyuvante pero nunca nos va a ofrecer por si solo unos resultados colosales, en cuanto a objetivos de aumento muscular o resistencia se refiere.

Ventajas que se obtienen con el uso de la Electroestimulación Muscular (EEM):

  • Aumento en la eficacia de los entrenamientos y del rendimiento.
  • Obtendremos resultados de entrenamiento con menor tiempo y de manera más eficaz.
  • Podemos propiciar mejores resultados en puntos débiles de nuestro cuerpo.
  • Rentabilización temporal en cuanto a recuperaciones musculares y en caso de lesiones.
  • Mayor y más rápido aumento del tono muscular localizado.
  • Más aumento en fuerza explosiva.
  • Disminución del peligro de padecer lesiones y extrema fatiga.
  • Reducción del dolor en casos de lumbalgias, cervicalgias, epicondilitis…

Historia sobre la electroestimulación

«…Ya en el antiguo Egipto era conocida la existencia de una corriente natural, como lo demuestra el encuentro de un grabado de un pez eléctrico en una tumba datada del 2750 a .C…. El primer protocolo de electroterapia se remonta al 46 a. C. cuando Scribonius Largus escribe: «Para todo tipo de gota se debe colocar un pez torpeado vivo bajo el pie del paciente»(Boschetti G, 2000)»

«Claramente la electroestimulación inducida debe ser comúnmente integrada en un preciso programa de prevención o restablecimiento de la capacidad propioceptiva” (Valdora, M., 2000)

«La electroestimulación permite que las fibras musculares trabajen en un régimen mas elevado (con mayores frecuencias de descarga de las motoneuronas) que el deportista no puede habitualmente mantener en el entrenamiento» (Pombo, M. Et al., 2004)

La aplicación de determinados programas llevados a cabo con EEM resultan sumamente importantes en casos de contracturas, dolores cervicales, dolores lumbares, piernas pesadas, codo de tenista, calambres y rampas entre algunos otros. Estos programas son denominados programas antidolor (TENS) ya que aumentan el riego sanguíneo en las zonas y descontracturan al mismo tiempo. Sus resultados son inmediatos pero cabe decir que la prolongación en su administración debe llevarse bajo supervisión médica si queremos evitar la aparición de posibles problemas.

Uso de Frecuencias

Debemos tener en cuenta que dependiendo de la frecuencia (Hz) que utilicemos lograremos distintos resultados y efectos:

– De 1 a 3 Hz: Usado principalmente para lograr un efecto descontracturante y relajante al mismo tiempo. Indicación: Principalmente en Contracturas Musculares

De 4 a 7 Hz: Aumento de las endorfinas y encefalinas, consecuentemente se obtendrá una disminución del dolor y de la ansiedad. Indicación: Facilita el sueño y tiene efecto anestesiante en casos de dolor agudo, apropiado para contrarrestar calambres, eliminar edemas y acelerar el retorno venoso.

De 8 a 10Hz: Gran aumento del flujo sanguíneo. Permite una restauración de los tejidos y un potente drenaje linfático y venoso. Ideal para evitar contracturas musculares. Indicaciones: Útil en personas con varices, con problemas articulares y en la recuperación después del esfuerzo (F. Ribeyre, 1998)

De 10 a 33Hz: Aumenta la resistencia y fomenta la transformación de las fibras FTa rápidas en ST lentas (Stephenson, L. W., et al., 1987) Indicaciones: En caso de querer aumentar el tono muscular y mejorar la resistencia muscular localizada. Recomendado para lograr una mejora estética en abdominales y glúteos básicamente y conjuntamente con un programa y entrenamiento bien elaborados. Su mayor éxito es que altera significativamente los niveles de adiposidad subcutánea de la región abdominal (Chaves, C., et al., 2004)

De 33 a 50Hz: Se logra un mayor aumento de resistencia a la fatiga, con lo que lo convierte en un buen programa para deportes de resistencia. Aumenta significativamente el tono muscular sin llegar a desarrollar la musculatura. Indicaciónes: Lograr mejoras en la resistencia

De 50 a 75Hz: Proporciona un aumento de la fuerza y de la resistencia sin llegar a sobrecargar las articulaciones. Se logra una hipertrofia máxima a 70-75Hz y los resultados aparecen a las pocas semanas. Resulta ideal combinar el entrenamiento en sala con la EEM en este caso. Indicaciones: En la búsqueda de resultados hipertróficos

De 75 a 150Hz: Significativas mejoras en fuerza y explosividad sin llegar a padecer posibles lesiones. Indicaciones: Óptimo cuando se persiguen resultados sobre las fibras musculares que solo se conseguirían con sobreesfuerzos de máxima fuerza, lo cual conduciría a negativas consecuencias. Usado eficazmente en deportes como el esquí alpino o el voleibol entre otros. (Rigaux, P., 1999)

Vemos como dentro del mercado existen a día de hoy gran cantidad de modelos en electroestimuladores que ofrecen programas previamente diseñados y con los cuales vamos a poder escoger la mejor opción según los resultados que busquemos, así que las alternativas son varias.

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La Ciencia Opina

«Kotz (1971) aporta datos de ganancias del 53,9% de fuerza en los gemelos y del 36,8% en el bíceps. Adrianova et al. (1971) observaron mejoras de fuerza del 42,8 y 50,5% en los músculos extensores y flexores del pie» (citados por Portmann M y Monpetit R, 1991)

«Se dividieron 24 estudiantes en 2 grupos de 8 mujeres y 4 hombres. Un grupo no realizó ningún tipo de entrenamiento y el otro realizó exclusivamente EEM en cuádriceps. El grupo que realizó EEM mejoró su fuerza en los cuádriceps, las personas que más intensidades altas soportaron obtuvieron más ganancias y el aumento resultó proporcionalmente igual en ambos sexos» (Selkowitz DM, 1996)

«Durante 5 semanas se estudió el resultado obtenido por 20 estudiante de educación física que se dividieron en 2 grupos. El primer grupo entreno voluntariamente el cuádriceps al 70% de su fuerza máxima, y el otro únicamente utilizo la EEM. Las sesiones tuvieron una duración de 10 minutos de entrenamiento repartidas en 3 días a la semana. Se estudió previamente el índice de explosividad y la medición, por escáner, de la masa muscular. Los resultados ofrecieron una mejora superior de la fuerza explosiva y de la hipertrofia en el grupo de estudiantes que habían realizado los entrenamientos con EEM»(Turostowski, J., et al., 1999)

ATENCIÓN

Antes de aplicar cualquier tipo de entrenamiento con EEM debemos consultar a un profesional, sus usos entre personas con enfermedades metabólicas (diabetes, hipertiroidismo…) gente con enfermedades neurológicas como la epilepsia o en niños y embarazadas puede ocasionar graves consecuencias.

  • Según una investigación de Kemmler (2012), todo tipo de electroestimulación estaría severamente contraindicada en casos con marcapasos cardíacos, desórdenes y problemas de circulación, hernias de abdomen o inguinal, perturbaciones neurológicas, irritación de piel, quemaduras, heridas o niveles altos de ácido úrico. (Pablo Palacios en Cadena SER, 2015)