Caminar ha ganado mucho terreno en los últimos años como una estrategia factible para aumentar la actividad física. Caminar es una forma gratuita y de bajo impacto para cumplir con la recomendación de 150 minutos de ejercicio de intensidad moderada por semana.
Se puede hacer casi en cualquier lugar, en cualquier momento, y no requiere de equipos o membresía en un gimnasio.
La tecnología para hacer ejercicio
Sin embargo, la tecnología de acondicionamiento físico, incluidos los rastreadores de actividad física y las aplicaciones para teléfonos inteligentes (aplicaciones), se ha puesto a disposición del público recientemente y proporciona comentarios sobre la cantidad y la intensidad de la actividad. Dicha tecnología incluye rastreadores individuales de actividad física independientes, que se combina con una aplicación complementaria que se puede descargar a un dispositivo inteligente portátil.
El mercado de rastreadores de fitness actualmente está prosperando, con estimaciones de casi 1,5 mil millones de dólares en ingresos solo el año pasado. De hecho, se espera que este mercado aumente a una industria de cinco mil millones de dólares para 2019. Un análisis de 2013 reveló que hay más de 40,000 aplicaciones de salud y estado físico actualmente disponibles para el público a través de la App Store, y más de la mitad de los usuarios de teléfonos inteligentes informa haber descargado una aplicación.
Mejorar nuestra salud con tecnología
Si bien la tecnología de acondicionamiento físico ya se usa ampliamente y muestra el potencial para mejorar la salud, todavía hay muchas preguntas sin respuesta. Se desconoce en qué medida esta tecnología conduce a aumentos en los niveles de actividad a corto o largo plazo. Se justifica una mayor investigación de la utilidad de esta tecnología para el cambio de comportamiento sostenido. Para fomentar cambios a largo plazo en la actividad física, las estrategias incorporadas en la tecnología deben incluir técnicas basadas en la evidencia derivadas de las teorías del cambio de comportamiento.
Estas técnicas deben abordar directamente las barreras especiales para aumentar la actividad en las poblaciones vulnerables que están en mayor riesgo de un estilo de vida sedentario, como los adultos mayores. Esto incluye ayudar a las personas inactivas a decidir cómo, dónde, cuándo y con quién pueden hacer ejercicios. Tampoco está claro bajo qué condiciones estos dispositivos proporcionan la información más precisa.
Investigación y actividad física
Investigaciones tratan tanto la promoción como la medición de la actividad física a través del uso de estrategias de cambio de comportamiento y tecnología de ejercicio. Si esta tecnología facilita el cambio de comportamiento a largo plazo, existe un gran potencial para fomentar cambios en toda la población en los hábitos de ejercicio y, en última instancia, la salud.
Mientras que algunos estudios han utilizado la tecnología de fitness principalmente para documentar y medir el nivel de actividad, otros la han incorporado a una intervención conductual con componentes adicionales. Se evalúan la presencia o ausencia de técnicas específicas de cambio de comportamiento derivadas de las perspectivas cognitivo-conductuales, con una consideración especial de qué técnicas son más útiles para los adultos sedentarios. Se han revisado estudios recientes que han evaluado hasta qué punto la tecnología de fitness, incluidos los rastreadores, los teléfonos inteligentes y las aplicaciones, proporciona una medición precisa. La tecnología que proporciona datos válidos y confiables muestra una gran promesa para su aplicación tanto a la investigación como a la configuración personal.
Finalmente, estudios han considerando los posibles inconvenientes y limitaciones de esta tecnología, así como su promesa de mejorar la salud pública.
