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Lesiones y Fracturas: Cómo evitarlas y disminuir el dolor

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Las lesiones musculares pueden ser por causas externas (golpes), o de causas internas. Estas últimas se pueden dividir en: distensiones, calambres, contracturas y desgarros.

En músculos: conocidas también como LMT, corresponden a un término utilizado para denominar lesiones que ocurren luego de un período prolongado sobre un segmento corporal específico, tal como las lesiones y enfermedades desarrolladas en músculos, nervios, tendones, ligamentos, articulaciones, cartílagos y discos intervertebrales.

Los músculos y articulaciones afectadas sufren tensión y esfuerzo, los tendones se inflaman, puede haber atrapamiento de nervios, o se dificulta el flujo sanguíneo.

Distensiones: Está como tal no es una lesión muscular. Se produce por un estiramiento excesivo, que excede las posibilidades del músculo de responder adecuadamente. El músculo se estira en exceso para luego contraerse bruscamente como protección a un posible desgarro.

Las causas se deben a ejercicios o movimientos bruscos, mala técnica o pose y ejercicios intensos sin preparación previa.

El deportista no percibe un dolor que le impida seguir practicando. Éste aparece cuando el músculo deja de trabajar, cuando se enfría. El dolor es agudo.

El dolor tarda en irse generalmente entre 72hrs. No confundir con agujetas!!

Para recuperarse, se utiliza en primer momento hielo. Los días siguientes movilizaciones suaves y estiramientos a la zona afectada, hasta que el dolor se lo impida. No dejes nunca de entrenar por una distensión.

Trabaja normalmente y calienta bien, si la zona afectada es el músculo a trabajar, realiza tu entrenamiento suave. Esto irrigará la zona acelerarando la recuperación.

Músculos isquiotibiales

Calambres: Un calambre muscular, es la contracción súbita, breve y dolorosa de un grupo muscular. Se deben a trastornos circulatorios o por depresión de sodio, potasio y magnesio.

Es muy difícil que se manifiesten al comienzo de la actividad. Generalmente surgen al final, debido a la pérdida de minerales durante el esfuerzo del entrenamiento. Generalmente aparecen en gemelos o antebrazos, y también en músculos no acostumbrados a los estímulos.

El mejor tratamiento para prevenir los calambres, es una dieta en la que no falten azúcares ni sales (no abusar pues retiene líquido). También es preciso beber agua en cantidad durante el entreno (no mucha cantidad de golpe, sino a sorbos a cada rato aunque no se tenga sed). Pues debido a la pérdida de líquido, es por donde se pierde sodio.

Si los calambres aparecen en la actividad, la mejor forma de aflojarse es llevando el músculo a la máxima contracción y luego al máximo alargamiento.

Contracturas: Son manifestaciones que se observan en los músculos que han actuado con cierta sobrecarga. Sus fibras están sanas, pero palpando se encuentra una mayor dureza (nódulos).

Ejemplo de contractura lumbar:  HERNIA

Las contracturas se producen por la acumulación de ácido láctico debido a la falta de metabolización adecuada. A medida que se entrena, el dolor cede por la entrada en calor del músculo, pero reaparece al terminar cuando los músculos vuelven a estar fríos.

Esto se previene con una buena entrada en calor y en el momento justo.

En general una contractura es la continuación de una distensión muscular, esta una contracción fuerte e involuntaria de un grupo muscular. No confundir con calambre!!! La contractura es una protección natural contra los desgarros.

Desgarros: Consisten en la ruptura parcial o total de la masa de un músculo. Existen 3 tipos de lesiones:

a) Fibrilares
b) Fasciculares
c) Totales

Las causas del desgarro pueden ser una inadecuada entrada en calor, esfuerzo en músculos contracturados o distensiones, desbalances entre músculos contrarios (ej: cuádricep-femoral).

Desgarro muscular

a) Durante el entrenamiento, se acusa un dolor agudo, aunque éste le permite continuar la actividad. Cuando se toca la región afectada denota dolor, ligera equimosis y al elongar duele.

El tratamiento inmediato es la aplicación de hielo. Se puede seguir en actividad moderada. No hay que utilizar el vendaje, pues comprime y acostumbra al músculo a algo externo. Tras una semana, realizar elongaciones suaves para estirar el tejido cicatrizal.

b) Es el desgarro más común. Durante la actividad el pesista siente como un piedrazo. El dolor es muy intenso, lo paraliza, hay equimosis y hematomas. Requiere como tratamiento reposo absoluto por 3 semanas.

c) Es cuando el cuerpo muscular se ha desgarrado en su totalidad. El tratamiento inmediato es quirúrgico, es decir se necesita operar.

Cómo evitar tener una lesión o fractura

Todas estas lesiones pueden ser evitadas con ciertos puntos a seguir:

  • Realizar un calentamiento justo antes del ejercicio y un enfriamiento en el que hayan estiramientos justo al acabar el ejercicio.
  • Una preparación física de acuerdo al ejercicio del individuo
  • Desarrollar una buena técnica de ejecución
  • Evitar movimientos bruscos
  • Potenciar los músculos de tal manera que agonistas y antagonistas se encuentren en equilibrio.
  • Corregir los desequilibrios corporales estáticos.
  • Calentar con mayor profundidad y abrigarse en caso de frío.
  • No realizar ejercicio en caso de fatiga muscular, por predisposición a la lesión.
  • No realizar ejercicio en caso de procesos infecciosos.
  • Cuidar los factores higiénicos y dietéticos.