Saltar al contenido

Psicología en la Competición: Como y porque competir

psicologia y motivación

Psicología en la Competición. Y tú, ¿Cómo afrontas una Competición?

Cada vez son más las personas que se adentran en el mundo de la competición, desde de la participación en típicas carreras populares, hasta las grandes Maratones, pasando por otros deportes de igual competitividad como en el mundo del Fitness profesional, del Culturismo o cualquier actividad donde se deba superar al oponente y muchas veces a uno mismo, no debemos limitarnos a asociar este concepto solamente con la alta competición, cada día inevitablemente, cada uno de nosotros compite por algo.

¿Sabemos Competir? ¿Qué se esconde detrás de la propia superación? ¿Por qué competimos?

Adentrarte en la competición es realmente una arma de doble filo, por un lado te producirá enormes satisfacciones pero por otro también te alertará con grandes bloqueos.

¿Qué significa Competir?

Estamos delante de un verbo activo que encuentra sus raíces en el latín tardío, competir proviene de “competĕre”, aspirar, ir al encuentro de…, junto con su adjetivo de “competente”, eficacia en un dominio determinado en la actividad humana.

Relacionamos competir con conceptos como esfuerzo, ganar, superación e incluso con sudor y lágrimas. Cada una de estas definiciones nos acercará a nuestra propia realidad de lo que significa la competición para nosotros y consecuentemente también determinará como la enfocamos y la llevamos a cabo.

Hay para quién hablar de competición es un termino prohibido, un termino que le recuerda sus incapacidades, sus miedos, incluso sus debilidades y prefieren darle la espalda a este concepto, para otros competición es sinónimo de superación personal, de satisfacción, de resultados que conducen victoriosamente a mejorar siempre. Estos últimos, sin duda, tienen difuminados los límites en su vida, para los primeros los límites están estrictamente delimitados.

Unos aman avanzar, están en constante movimiento, para los otros salir de su zona de confort puede resultar tremendamente difícil y frustrante.

También puede interesarte:  Las mejores aplicaciones de entrenamiento para tu móvil (I)

¿Para qué Compites?

  • Para lograr la superación, siempre quieres más y mejor, solo por el afán de superación constante no por simple perfeccionismo
  • Para potenciar tu propia seguridad, tu orgullo y tu autoestima
  • Para perseguir nuevos retos que te llevarán a desafíos motivadores y a seguir luchando
  • Para buscar el bienestar y sentirte pletórico cuando cruzas tus propios límites a consecuencia de unos deseados niveles de endorfinas y de dopamina
  • Para sentirte respetado y admirado delante de tu círculo social, padres, hijos, pareja, amigos…
  • Para ser Tu Propio Rival

¿Qué hago si me pongo nervioso antes de una Competición?

Debes dejar de interpretar la competición como una amenaza, piensa que tienes los recursos suficientes para luchar y para enfrentarte a la situación.

Siempre que tememos a alguna cosa nuestro propio sistema nervioso reacciona con una respuesta de ansiedad (sensación en mayor o menor medida que experimenta cualquier competidor en la meta de salida), esta sensación nos afecta tanto física como psicológicamente, volviéndonos vulnerables e indefensos, el reto está en aprender a gestionarla y utilizarla a nuestro favor.

Sensaciones frente una Competición:

  • Sudoración
  • Agarrotamiento muscular
  • Dificultades para respirar
  • Presión en el pecho
  • Problemas intestinales
  • Dificultad para dormir la noche anterior
  • … y un largo etcétera de síntomas

Lo que está claro es que nunca debes echar a perder todo un largo año de entrenos, planificaciones y sacrificio por no saber gestionar eficazmente una emoción, en este caso el miedo a lo desconocido, el miedo a perder, el miedo a no estar a la altura, el miedo a que cualquier circunstancia se interponga en nuestro camino hacia la meta. La única solución es que aprendas hoy mismo a dirigirla de manera eficiente y que puedas vencer el bloqueo y la ansiedad que te produce.

¿Cómo lo hago?

  1. Planifica tu Objetivo y Visualízalo

Escribe (literalmente) tu propia historia para establecer un contrato con tu cerebro. Como dice el cantante de Sie7e David RodríguezSi cabe en tu Mente, Cabe en tu Mundo”. Es necesario que planifiques tus entrenamientos de antemano utilizando la lógica y guiándote si es necesario por un profesional. Debes visualizar y poner por escrito tu proceso y tu situación en el día de la competición, anticipar las sensaciones que puedes experimentar y pensar en estrategias para vencerlas. Esta anticipación no es otra cosa que la misma recomendación que siguen maestros y educadores en el día a día en sus aulas con niños pequeños, los cuales les cuesta entender y reaccionar frente una alud de diferentes estímulos. Todo para lo que hagas una adecuada anticipación te llevará a estar preparado para su afrontación posterior.

También puede interesarte:  Entrenamientos cardiovasculares continuos: Mirando el volumen y no la intensidad

Lógicamente el resultado que obtendrás al cruzar la meta no es solo cuestión tuya, este va a depender de otras personas, escapa de tus posibilidades y de las de cualquiera determinar en que posición vas a quedar, lamentablemente no somos adivinos, por lo tanto, no podemos determinar un objetivo como “ganar” de manera realista, está muy bien que esta sea nuestra meta, pero si estamos intentando superar la ansiedad que nos genera colocarnos en la línea de salida este objetivo es cuanto menos realista, lo único que va a hacer es generarnos mayor responsabilidad y mayor carga, todo lo contrario a lo que estamos buscando sentir en ese momento.

Hay personas (pocas) que utilizan este tipo de objetivos determinantes y afortunadamente les sirven, pero la mayoría no tienen la misma suerte, así que si queremos evitar la frustración y prevenir mayores niveles de ansiedad deberemos establecer objetivos realistas, aquellos que seamos capaces de alcanzar sin morir en el intento, por ejemplo, estaría bien cuantificarlos de manera más general, “mi objetivo esta en quedar entre los 100, 50 o 10 primeros” según sea tu propia condición física. Debes pensar en términos de tu propio rendimiento, hasta donde puedes llegar y lo que puedes hacer para lograr tu objetivo. En tu propio guión escribirás también todo lo que podrás hacer durante tu participación en la competición, por ejemplo, en el caso de una maratón, podrás planificar la velocidad que llevarás, la hidratación que tomarás, la técnica que emplearás, incluso la ropa que llevarás.

Solo te quedará así entrenar a tu mente para afrontarse a la situación, a parte de ser lo que comes también eres lo que piensas, y solo tienes dos opciones las cuales están plenamente enfrentadas entre sí,

O piensas en términos de Éxito o lo haces en términos de Fracaso

  1. Concéntrate en el momento Presente

Cuando te sitúas frente a la línea de salida mantén atención plena en la situación que estas viviendo y dedícale toda tu concentración, no te resultará positivo comenzar tu competición con el cerebro fatigado y créeme que este se agota igual que lo hacen los músculos del cuerpo y realmente sus consecuencias pueden ser incluso peores, así que mantente concentrado en el momento presente que estas viviendo. Si nunca has leído el libro de Nick Nolte “El guerreo Pacífico” este seria un buen momento, te ayudaría a entender bien e interiorizar la situación que os estoy planteando. Llegados a este punto apartaremos el resultado del objetivo de nuestra mente y nos centraremos a estar pendientes del rendimiento y decisiones que iremos tomando a lo largo de la competición.

También puede interesarte:  Gana volumen muscular con estos grandes consejos

El cerebro no es capaz de atender a dos actividades a la vez ofreciendo el mismo rendimiento, si piensas en los errores cometidos en tu pasado, “perdona por la vulgar expresión” la cagas, si solo piensas en lo que quieres lograr te estas situando en tu futuro y la vuelves a cagar, el resultado de hacer esto te conducirá a cultivar altos niveles de ansiedad e incluso a abandonar el deporte o actividad para la que te estas preparando en un futuro próximo. Céntrate en disfrutar, vivir y planificar tu presente, teniendo claro tu objetivo pero dejándolo en un cajón de tu cerebro, puedes recurrir a él cuando tu motivación decaiga o cuando sientas que tus fuerzas flojean pero no antes, él está allí y tu luchas para satisfacerlo, él no se moverá pero eres tú el que tendrá que hacer que se cumpla.

  1. Debes aprender a Sufrir y a estar dispuesto a ello

Aunque te parezca raro, esto tammedal-646943_640bién se entrena. Piensa que toda competición requiere mayor exigencia que un entrenamiento, vas a experimentar sensaciones completamente distintas, vas a darlo todo y para ello debes prepárate. Las típicas afirmaciones tales como “no puedo… estoy yendo fatal de tiempo… que me pasa… así no voy a llegar nunca…los jueces verán que he fallado…seguro que está mal….es todo un horror… pero que narices estoy haciendo aquí…” El resultado de esto será que te centres en lo mal que lo estas pasando y posiblemente te conducirá a unos malos resultados y a acumular cierto rencor hacia la actividad o deporte que estas llevando a cabo. Vas a pasar momentos duros, van a ser parte de tu éxito, valorarlos, prepárate para ellos y afróntalos.

Debes reforzarte mentalmente para afrontar inteligentemente todas estas sensaciones, realmente competir es algo más que decirte constantemente que si que puedes, es encontrar tu mejor versión, competir al mejor nivel y ser capaz de soportar cargas tanto físicas como psicológicas realmente fuertes, como el dolor y sufrimiento o las sensaciones negativas a las que tarde o temprano vas a dar los buenos días.

El camino hacia el éxito empieza por…

  1. Perseguir tu propia superación
  2. No fustigarte si algo sale mal
  3. Controlar tus niveles de ansiedad y de activación
  4. Disfrutar de las nuevas sensaciones y utilizarlas para crecer
  5. Trabajar sobre tu confianza y tu propia seguridad

Jamás puedes dejar desvanecer tus sueños por una sensación de confusión, tensión o miedo provocada por determinada situación inquietante, recuerda que la única persona que puede dejarte en el camino eres tú.