ENTRENAMIENTO FUNCIONAL EN PROGRAMAS DE FITNESS.
Los deportistas de élite se centran en mejorar su habilidad en el deporte que practican, de modo que logren destacar en sus competiciones.
Paralelamente, los fisioterapeutas se centran en desarrollar técnicas de rehabilitación para las personas que tienen como objetivo recuperarse de una lesión.
De ahí el nacimiento del entrenamiento funcional, que es aquel que se realiza para mejorar el rendimiento en algún deporte concreto o para hacer más sencillas las actividades que realizamos a lo largo del día. Es decir, que realizamos ese entrenamiento con un fin específico generalmente distinto a la mejora de la salud o la estética.
Parámetros individuales
El entrenamiento funcional suele basarse en ejercicios compuestos o multiarticulares que involucran varios grupos musculares a la vez en un mismo movimiento. Por ejemplo, un tiro a canasta de un jugador de baloncesto.
Para que este tipo de entrenamiento se produzca y podamos mejorar nuestro rendimiento hemos de tener en cuenta cinco parámetros individuales que deben verse beneficiados a partir de este trabajo.
1. Condición cardiovascular y respiratoria
Aumentar esta condición nos permitirá aumentar nuestro rendimiento. Para ello debemos entender que tanto la intensidad como el esfuerzo del entrenamiento funcional deben establecerse de acuerdo con el deporte que se practica.
Por ejemplo, la intensidad de un entrenamiento de un corredor de 100 metros lisos será mayor que la de un jugador de golf. Aunque siempre priman las necesidades personales, ya que es el entrenamiento el que debe adaptarse a la persona y no al revés.
2. Agilidad
Incluye:
- Movilidad
- Flexibilidad
- Estabilidad
Hemos de tener en cuenta que el entrenamiento deberá ser específico para cada deporte, por lo que no tendría sentido hacer cuarenta largos en una piscina si lo que pretendemos es mejorar nuestra agilidad en el judo.
Siempre hemos de cuestionarnos si el ejercicio que estamos realizando es el óptimo para nuestro deporte.
3. Predisposición genética
No todo el mundo es válido para ser atleta de élite de un determinado deporte. Ciertas personas nacen con una mayor proporción de fibras rojas que permiten realizar entrenamientos largos y de resistencia, mientras que otras tienen mayores cantidades de fibras blancas en sus músculos, lo cual les permite entrenar de forma más explosiva y a mayor intensidad.
4. Habilidad para realizar un deporte
La ejecución del movimiento que vamos a practicar tiene que realizarse exactamente igual a como se realizaría en una competición real, ya que cada movimiento tiene su propio sistema neuromuscular. Es decir, la conexión que coordina las órdenes que le da el cerebro al músculo.
Volviendo al ejemplo del judo, el hecho de realizar entrenamientos de pesas es muy probable que nos haga ganar fuerza y tamaño en nuestros brazos, pero no nos servirá para mejorar nuestra habilidad en ese deporte.
Para mejorar la habilidad primero tendremos que aprender a mejorar la técnica y nuestro cerebro debe ser capaz de realizarla con la mayor precisión, velocidad y técnica posible.
5. Fuerza
La ganancia de fuerza se consigue generalmente por medio de los entrenamientos de alta intensidad. Nos referimos al HIIT o al entrenamiento de fuerza, que requiere esfuerzos muy intensos pero necesariamente muy breves en el tiempo.
Conclusión
Lo mejor de los entrenamientos funcionales es que nos permiten entrenar nuestros músculos de forma coordinada y nos preparan para realizar las acciones de nuestro día a día por medio de la simulación de movimientos que realizamos en nuestro deporte, en nuestro trabajo o, incluso, en casa.
Además, el entrenamiento funcional puede resultar más seguro que las máquinas de musculación, ya que éstas generalmente reducen los ejercicios a un único plano de movimiento. Esto puede llevar a una lesión con muchas más probabilidades que el entrenamiento funcional.
En general, este tipo de entrenamiento puede resultar muy positivo para mejorar en un deporte o para recuperarnos de una lesión. Pero para ello deberíamos centrarnos en realizar movimientos idénticos o todo lo parecidos posible al movimiento que queremos recuperar o mejorar.
