Como seguimiento a los dos artículos anteriores, Biomecánica y Salud y Reflexología y Salud, en las posteriores líneas se habla sobre la importancia de la rodilla.
Se trata de una articulación que siempre está soportando alteraciones del tobillo y cadera ( cargas ascendientes y cargas descendientes ), ya que es una de las articulaciones mas vulnerable y con mas impacto en la práctica deportiva y en la vida.
Anatómicamente, la rótula se une con el fémur y la tibia para realizar su función de flexión y de extensión. Está rodeada por una cápsula articular y ligamentos que ayudan a la estabilidad y, en sus proximidades se insertan varios músculos para realizar el movimiento. Por tanto, en su acción se implica la rótula, el fémur, la tibia, los meniscos, siendo estos últimos muy importantes para la estabilidad y funcionalidad de la rodilla actuando como amortiguador cuando la rodilla está sometida a una carga y ayudan a la lubricación del líquido sinovial.
Biomecánicamente, toda articulación tiene un movimiento funcional fisiológico que, cuando existe una alteración o disfunción, usaremos técnicas de recuperación para normalizar dicho movimiento. Esa alteración puede ser debida por distintas causas:
– Anquilosis articular (patología que desencadena la disminución del movimiento o falta de movilidad).
– Problemas patológicos de la articulación como pueden ser artrosis, artritis, bursitis, tendinopatías, etcétera
– dificultad de movimiento por pérdida de fuerza y acortamiento muscular, ocasionado por el ritmo y estilo de vida que llevemos (trabajo, estudios, sedentarismo).
– Debido a la alimentación, se pierde densidad ósea.
– Debido a la actividad deportiva en cantidad, frecuencia y falta de reposo, siendo éste factor muy importante para una buena salud física y salud mental.
Todas estas causas pueden conllevar a futuras lesiones y parar de realizar ejercicio hasta volver a recuperarnos. Por ello, disponer y mantener en el tiempo una buena educación funcional sirve para,
– La prevención en daño, dolor y lesión
– Grado de amplitud normal del movimiento
– Fuerza y tono muscular de las estructuras implicadas en el movimiento para la protección articular
– Función neuromuscular normal. Equilibrio, coordinación y propiocepción.
– Favorecer elasticidad muscular y potenciación
– Capacidad óptima de su rendimiento deportivo
Por eso y como conclusión, tener conciencia funcional sobre la rodilla es una medida preventiva a las lesiones (se tengan o no). Siempre va a ser bueno para la calidad y rendimiento que toda persona, deportista o no, andamos buscando para vernos y sentirnos bien.
«Libera tu movimiento corporal y tu salud sumará»
