Saltar al contenido

Yoga, ¿deporte o terapia? Potencia tu calidad de vida y aumenta tu rendimiento.

  • 3 min read
HACER YOGA

La práctica deportiva y la práctica del Yoga combinadas ayudan a combatir muchas patologías y enfermedades físicas y mentales.

Nos movemos en una sociedad cambiante, un ritmo de vida agitado, donde interactuamos con multitud de personas, usamos diferentes medios de comunicación, etc…por lo que llevamos al cuerpo a un nivel de estrés muy elevado.

Ese estrés nos crea una tensión en nuestros músculos provocando cansancio, dolor y rigidez muscular formando contracturas, que nos impiden mover el cuerpo con total libertad perjudicándonos a nivel corporal, y afectando nuestras relaciones.

Uno de los beneficios que nos da el Yoga es mejorar nuestra visión de uno mismo e ir potenciándola a cualquier nivel.

A día de hoy, muchas personas prueban, se inician e integran la práctica del yoga en sus entrenamientos, ya sea deportista aficionado o de élite. Con esto pretenden ganar en calidad de vida y potenciar su rendimiento. Aquí tienes algunos beneficios de la practica del Yoga:

  • Previene y recoloca los desajustes de la columna vertebral. Por tanto, corrige malos hábitos posturales.
  • Libera tensiones y contracturas.
  • Oxigena, aumenta la flexibilidad y tonifica los músculos. Favorece a la ganancia en amplitud de movimiento.
  • Alivia dolores de cervicales, espalda y miembros superiores e inferiores.
  • Equilibra nuestro sistema nervioso, por lo que aumenta su resistencia a muchas enfermedades.
  • Elimina toxinas mejorando el flujo circulatorio, sobre todo con las posturas invertidas. Favorece la oxigenación sanguínea.
  • Distiende los órganos internos.
  • Ayuda a aprender a respirar Pranayamas (ejercicios respiratorios) y aumenta la concentración. Por tanto, mejora la relajación y reduce el estrés, favoreciendo la gestión emocional. Ayuda a sentir la calma y bienestar. Beneficia el envejecimiento.
  • Manejo de la presión de manera correcta y eficiente.
  • Ayuda a la visión de uno mismo, potenciando el auto conocimiento y aumenta la autor realización.

El yoga se adapta a cualquier persona, independientemente de la patología que se tenga, ya que dispone de diferentes asanas (posturas) indicadas para favorecer, aliviar y combatir dichos desajustes corporales. Como toda actividad física, tiene limitaciones que es importante conocer para evitar complicaciones.

No obstante, se pueden encontrar asanas alternativas a las asanas tradicionales. Existen situaciones ante las cuales hay que mantener especial precaución como es el caso de artritis y discopatías, cardiopatías e hipertensión, cefaleas, embarazo, fiebre, hipotensión e inflamación de la glándula prostática. En este caso último, eliminaremos la práctica de las asanas.

CONCLUSIÓN SOBRE EL YOGA

En conclusión, respondiendo al titular, la respuesta es obvia. Sirve como terapia y deporte para instalar un nuevo estilo de vida.

Esta tendencia ha crecido en todo el mundo. No sólo practican mujeres, ya muchos hombres se suman a la tendencia. Por eso, existen muchas investigaciones que demuestran la eficacia de aplicar yoga terapéutico como medida preventiva y tratamiento.

Cito el trabajo científico de la Universidad Estatal de Ohio, publicada por la revista Psychosomatic Medicine, donde identificaron y dieron a conocer que las personas que hacen yoga con perseverancia presentaban una menor cantidad de Interleukina  6 (L-6) en la sangre.

Esta sustancia es una proteína que se asocia en situaciones de estrés y envejecimiento y actúa como transmisora a los diferentes órganos y tejidos dando el orden de la inflamación ante ciertos estímulos (respuesta en relación con enfermedades cardíacas, diabetes tipo 2, artritis, entre otras. Por tanto, muchos médicos, indican que hacer yoga protegería todas estas dolencias.